01 de Abril de 2018
William Restrepo: Un vendedor ambulante de sueños
El reconocido periodista que hizo su carrera en Estados Unidos, está en su tierra.
Tomado de DIARIO DEL OTÚN/Alberto Rivera/Variedades/Foto: O.Lucía Photography
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William Restrepo es un vendedor ambulante de sueños. Después de ejercer activamente por más de 40 años el periodismo, de estar en las principales cadenas de radio y televisión de Estados Unidos y Colombia y recibir innumerables reconocimientos por su labor que muchos colombianos recuerdan, hoy está en Pereira, su tierra natal, a donde llegó a construir el sueño de fundar una escuela de periodismo para el desarrollo. Vino a sembrar una semilla.
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"Después de conocer lo que enseñan muchas universidades en el mundo, me di cuenta qué es lo que un periodista necesita saber para ser periodista, no para tener un puesto. Esta es una escuela que le permite a la gente salir a ofrecer cosas. Esta escuela tiene ese sentido porque la mayoría de estudiantes salen a buscar un puesto".
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Su escuela de periodismo para el desarrollo ha tocado muchas puertas pero no para buscar trabajo pues ya está pensionado, sino para darle la oportunidad a muchos de formarse en estas lides. Por ahora existe el inicial interés de los centros de educación superior, pero aún no se concreta nada.
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Estudio
En cuatro semestres y con 1.680 horas, con un currículum ajustado a lo que el Ministerio de Educación exige, se tiene formación en ciencias básicas, formación humanística y tecnológica, introducción a la economía y a la sociología, ciencias políticas, desarrollo económico, sicología de masas, geografía económica y política, estadística, sistemas, legislación de radio y televisión y ética profesional.
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Además responsabilidad social, historia de la civilización, desarrollo humano integral, expresión oral y corporal, tecnología satelital, lenguaje de las comunicaciones, técnicas de escritura, redacción y lenguaje, periodismo investigativo, periodismo político social, semiótica, edición digital, estilos de formatos, guiones, géneros periodísticos, taller literario y taller práctico final.
"Esta escuela le permite a los estudiante abrir fronteras. Los estudiantes en este curso empiezan a hacer programas de radio y televisión desde el primer día y empiezan a sacar un periódico semanal".
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Afirma que este no es el método William Restrepo para aprender periodismo. "No soy estrella, no soy personalidad, soy apenas un vendedor ambulante de sueños y quiero que las experiencias que tuve las pueda compartir y preparar a los jóvenes que desean ser periodistas en el siglo XXI, que no se pueden dar el lujo de no saber tecnología y hablar dos idiomas porque el mundo se nos volvió una cosa muy pequeña".
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Escarabajo
Aplica en su escuela el método del escarabajo, a través del cual afirma se le puede enseñar a escribir al alumno en tres días. Esto ayuda a las nuevas promociones de periodistas de las cuales dice que en su mayoría no saben enfrentarse al texto escrito y no se trata tampoco de enseñarles un estilo sino de que tengan un método para escribir sin la idea de que se parezcan a alguien.
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"Trabajo sobre la teoría del descubrimiento, quién de nosotros no se ha sentido muy feliz cuando se pone un pantalón y se encuentra un billete de 50 mil pesos que no había pensado que lo tenía. La teoría trabaja sobre eso, ayudarle a descubrir a la persona las cosas buenas que tiene, entonces cuando ese alumno que nunca ha escrito en su vida empieza a redactar una historia con todos los errores que quieras, pero escribe una historia, la sorpresa es tan grande que esa persona se llena de júbilo para alcanzar cosas nuevas y empieza a pulirse. El sistema ayuda para que escriba historias, crónicas, ensayos, editoriales y no es una cosa científica, ni de magia, es algo natural que todos hacemos a diario y que no lo descubrimos".
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¿Y cómo hacer realidad el sueño de la escuela?
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- Este sueño tiene un respaldo tácito de Naciones Unidas porque es para el desarrollo y lo que he soñado siempre es que los periodistas aprendan y puedan regresar a sus labores a aplicar lo aprendido, porque para mí un periodista es un trabajador social que puede contribuir socialmente al desarrollo de su propia comunidad y tenemos que preocuparnos primero por lo que pasa alrededor nuestro. Busco aportar en lo regional, destacar los valores regionales, que la gente pueda descubrir sus cosas y parto de una frase que afirma "hay hombres que ven las cosas como están y se preguntan por qué" y quisiera ser de los hombres que ven las cosas como deberían de estar. Si se le presta atención a este proyecto se formarían jóvenes periodistas para el desarrollo.
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¿Y qué hay para los de la vieja guardia?
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- A los veteranos en el oficio les queremos ofrecer en la escuela un diplomado de actualización en noticias, en métodos, en sistemas, en cómo ver la vida, en cómo aprovechar el poder del periodista para poder dar algo, para dejar algo, no para hacer dinero.
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¿Por qué vendedor ambulante de sueños?
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- Me apasiona el oficio de los vendedores ambulantes, tienen un tesón y el centavo que se ganan los llena, la cantidad los preocupa pero no los estresa mientras que los que más tienen se estresan porque quieren tener más, porque no saben sus límites, ni el mínimo ni el máximo. El vendedor ambulante en cambio si sabe el mínimo y el máximo y por eso están años luz de la mayoría de la gente. Un vendedor de aguacates, por ejemplo, me dijo una vez que el día estaba flojo pero que mañana iba a estar mejor, o sea un día si y un día no, eso quiere decir que tiene el control de la situación. El viernes, por ejemplo, vende más aguacates porque ese día hacen sancocho en las casas, ese es su estudio de marketing, la vida diaria. Los sueños que vendo le ayudan a las personas para que sean mejores.
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¿Cómo lo hace?
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- Mis sueños no son telenovelas de mentiras porque quiero que dejen algo, no busco ni paternidad, ni fama porque la tuve y la manejé como la manejamos los que tenemos ego.
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¿Y cómo lo manejó?
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-Aprendí a dejar el ego hace pocos años cuando salí de la televisión, pero cuando tuve el ego alcancé posiciones importantes, no se alcanza a imaginar las cosas que hice pero no aprendí a manejar eso porque no lo aproveché, me codeaba con lo mejor que te puedas imaginar y nunca guardé testimonios de eso como fotos y recortes de prensa, porque tenía una carrera muy acelerada de éxitos sin tiempo para esas cosas. Hoy no tengo ni la fama, ni la figuración, estoy políticamente limpio porque no me gustan los compromisos, pues me dediqué a las noticias, a la información, a estudiar. Ahora le quiero servir a la gente, sobre todo a los periodistas.
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¿Qué lo aterrizó?
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- Cuando uno está en el tope de la montaña tiene dos posibilidades: puede seguir subiendo o bajar de vez en cuando. Al estar allí se tiene que determinar lo que realmente se quiere, la vida nos da la oportunidad de escoger, pero no la aproveché para cosas materiales sino para conocer a fondo a las personas. El ego es el peor defecto que uno tiene, pero es un aliciente muy grande que lo ayuda a descubrirse a uno mismo. Cuando la gente me reconoce en la calle me digo que algo dejé y eso me satisface. Es muy triste uno morirse y no dejar ningún ejemplo.
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¿Cómo le parece el periodismo de hoy?
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- El periodismo de ahora está mal enfocado en la universidad porque no enseñan nada, creemos que los mejores profesores son los mejores periodistas y eso es falso, los periodistas no somos los mejores profesores, los periodistas van a contar cómo hicieron las cosas pero eso es para tertulia, no para enseñarle a nadie. El periodismo actual ha cambiado mucho, las empresas son las que manejan a los periodistas, y tenemos que someternos a las políticas de las empresas, el libre pensamiento no existe en las empresas porque tienen conveniencias. Hay empresas que son periodísticas, como esta, hecha por periodistas, manejada por periodistas, con objetivos periodísticos bien fundamentados desde hace 25 años. El Tiempo, por ejemplo, es un periódico fundado por periodistas, hecho por periodistas pero convertido en una máquina para hacer dinero.
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¿Cómo ser buen periodista?
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-¿Cómo aprendemos nosotros? Todos los días, con cada noticia que cubrimos y cuando la rotativa empieza a trabajar a uno le hierve la sangre porque se está imprimiendo nuestro trabajo para los lectores. Lo básico de esto es el sentimiento, emocionarse todos los días con lo que se hace, por eso se dan las noticias, por la capacidad de asombro que tenemos.
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¿Oficio o profesión?
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- Tengo tarjeta profesional de periodista, que me parece absurda, y me la hicieron sacar para asumir como director de noticias de Caracol durante los fines de semana, pero eso no me dice nada porque esto es un oficio para hacerlo bien hecho, para la comunidad; esto no es una profesión para que nos digan "Doctor"...
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William Restrepo busca un aula para su sabiduría. Dialogar con quien en materia periodística se las conoce todas, aunque no lo reconozca afirmando que en este oficio hay todos los días una lección que aprender, es para un largo rato de lecciones. Prefiere hablar de los sueños que lo acogen, de lo que espera compartir, de los paisajes que descubre de nuevo y de la familia que ama.
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Hoja de vida
William Restrepo empezó en El Diario "cuando Jaramillo Orrego era el dueño, ahí empecé escribiendo la página deportiva en 1960". Después se va a estudiar a Medellín y se vincula a El Colombiano haciendo la página judicial, "pero me di cuenta que no podía estudiar y trabajar, entonces dejé de estudiar". Luego viaja a Estados Unidos y desde 1970 inicia una meteórica carrera en los medios periodísticos. Entre los años 1970 y 1982 trabaja en Univisión como director de noticias del programa nacional de la cadena, la primera en emitir en español en los Estados Unidos, donde formó a reporteros y corresponsales para las estaciones de televisión, produjo y dirigió documentales y comienza allí su cubrimiento de las elecciones presidenciales en E.U. por 30 años, por lo cual muchos lo recuerdan. Así mismo ha sido corresponsal de radio y televisión para México, Argentina, Colombia, Venezuela, Perú y Ecuador y redactor para periódicos y revistas como El Tiempo (Colombia), Clarín (Buenos Aires) y La Opinión (Los Angeles). Fue corresponsal de guerra en Vietnam y Bosnia Herzegovina para Caracol y Telemundo. Entre 1982 y 2005 estuvo en Caracol Radio como productor y director de noticias. Restrepo estudió periodismo en E.U. y es PHD en Sicología. Ha ganado 4 premios Emmy, fue reconocido como Reportero del Año en New York y Washington, recibió reconocimiento Premio del Año por Crónicas y el Premio Ondas 2005, entre otros.